Las monedas digitales de los bancos centrales (CDBC) están al caer, tanto si los países están preparados como si no. Este avance podría tener un profundo impacto en el sistema bancario. Pero todavía hay poca gente que lo entienda. Las monedas digitales de los bancos centrales podrían provocar grandes cambios en la actividad más básica de cualquier sistema bancario: fabricar y distribuir dinero.
Las "Central Bank Digital Currency", serán las versiones digitales del dólar, el yuan, el euro, el yen o cualquier otra divisa. Dependiendo de cómo se diseñen, su impacto en el sistema bancario podría ser totalmente transformador.
La mayoría de países ya lo tienen en sus planes
Ciento catorce países están explorando la posibilidad de emitir monedas digitales. Las economías de todos estos países combinadas, representan más del 95% del PIB mundial, según el seguimiento realizado por el Think Tank Atlantic Council. Algunos países como China, India, Nigeria y Bahamas ya las han puesto en marcha. Otros como Suecia y Japón, se preparan para próximas implantaciones.
Los debates sobre la necesidad, la utilidad y los pros y contras de las monedas digitales de los bancos centrales (CDBCs) suelen ser confusos. Cada país que lanza una moneda digital lo hace a su manera. Lo que hacen especiales estas divisas es que se crean y se mantienen en cuentas a las que los bancos centrales tienen acceso directo. Cada ciudadano tendría su cartera (wallet) con moneda creada por el propio banco central de su país, en lugar de por su banco comercial.
De este modo, los bancos pasan de su papel tradicional de proveedores de dinero al sistema bancario y financiero de un país, a conectar directamente con la gente corriente.
¿Para qué necesitamos monedas digitales de los bancos centrales?
A estas alturas, el ciudadano medio probablemente se pregunte por qué, en un mundo en el que miles de millones de personas ya se han acostumbrado a comprar con sistemas de pago electrónico, alguien necesite una versión digital de su moneda, es decir, las monedas digitales de los bancos centrales.
Una moneda digital permitiría a los gobiernos seguir todas las transacciones de una persona. Este nivel de transparencia desincentivaría el uso de estas monedas para cometer fraudes. Aún así, también podría abrir la puerta a nuevos tipos de control social, especialmente en países donde los derechos humanos ya es escasa.
¿Estaríamos hablando de monedas digitales de los bancos centrales o CDBCs si esa entidad semi-divina denominada "Satoshi Nakamoto", y que ha creado todo un culto a su alrededor con legiones de adeptos no hubiera creado bitcoin? ¿Quién o quiénes se esconden tras ese alias y por qué no dan la cara? ¿Te imaginas que los bancos centrales fuesen Nakamoto y que hubiesen diseñado todo ese ecosistema de ciberdelincuentes, estafadores y criptobros para crear un estado de opinión favorable a su regulación?
Si las monedas digitales de los bancos centrales van a llegar si o sí ¿Quién es preferible que las emita? ¿Las Big Tech como Facebook con su intento fallido de Libra? ¿Seres anónimos que operan en la sombra con pseudónimos como "Satoshi Nakamoto"? ¿O los gobiernos mediante los bancos centrales?
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